Tótems publicitarios con impacto
Descubre cómo los tótems publicitarios pueden transformar tu marca con diseño, visibilidad y tecnología.
La imagen de una marca no solo se transmite a través de sus productos o servicios, sino también mediante su presencia física en el entorno. En un mundo donde captar la atención es cada vez más desafiante, los tótems publicitarios se han consolidado como una herramienta visual de alto impacto, capaz de conectar de inmediato con el público objetivo.
Talleres Menard fabrica estas estructuras verticales y llamativas combinando diseño, funcionalidad y mensaje para destacar entre la multitud.
Un tótem publicitario es una estructura vertical que se utiliza como soporte visual para comunicar un mensaje promocional, informativo o de marca. Pueden estar ubicados en interiores o exteriores y adaptarse a cualquier sector: desde el retail hasta la administración pública.
Su función principal es atraer la atención del transeúnte o visitante, guiar, informar o reforzar la identidad de una marca. Gracias a su visibilidad y diseño, actúa como un punto de referencia físico que combina función informativa con estrategia publicitaria.
Comparados con otros soportes como vallas publicitarias o mupis, los tótems destacan por su verticalidad, versatilidad y capacidad de personalización.
Fabricamos una gran variedad de tótems a medida para las diferentes necesidades de comunicación, ubicación y diseño. Entre los más comunes encontramos:
Pensados para entornos urbanos o zonas industriales, estos tótems deben ser resistentes al clima y al desgaste. Suelen fabricarse en aluminio, acero galvanizado o materiales compuestos y con tratamientos antioxidantes. Es habitual que incorporen iluminación LED para mantener su visibilidad durante la noche y atraer la atención incluso en condiciones de baja luz.
Diseñados para espacios como centros comerciales, oficinas, museos o ferias, su función es más informativa que publicitaria. En este caso, la estética y la armonía con el entorno cobran especial relevancia. Los materiales pueden ser más ligeros y el acabado mucho más pulido, incorporando vinilos, paneles decorativos y opciones modulares.
Invertir en un tótem publicitario ofrece un retorno claro tanto en imagen como en efectividad comunicativa. Algunos de los beneficios más destacados son:
Antes de colocar un tótem publicitario, es fundamental analizar diversos factores para garantizar su efectividad y cumplimiento normativo.
La ubicación es uno de los más importantes: debe estar en un punto estratégico, visible desde diferentes perspectivas y, si es posible, cercano al flujo natural de personas o vehículos.
El cumplimiento legal también es determinante. Dependiendo de la ciudad o comunidad autónoma, puede ser necesario obtener licencias específicas o respetar limitaciones de altura, iluminación o contenido. Es fundamental asegurarse de cumplir con todas las normativas locales y obtener los permisos necesarios.
A esto se suma la orientación del tótem, que debe optimizar la exposición solar y la visibilidad a lo largo del día.
La infraestructura del lugar, como la disponibilidad de corriente eléctrica o la estabilidad del terreno, también influye en la instalación y mantenimiento del tótem.
Cuando se apuesta por un tótem personalizado, entran en juego muchos más detalles que en modelos estándar. Es esencial elegir materiales que equilibren resistencia y estética, como el acero inoxidable, el metacrilato o la madera tratada.
El sistema de impresión debe ser duradero, resistente a los rayos UV y al agua. La iluminación, por su parte, puede ser interna o externa, y debe seleccionarse en función del entorno y del efecto deseado.
No hay que olvidar la estructura de anclaje: según el tamaño del tótem, se pueden requerir cimentaciones o sistemas antivuelco para garantizar la seguridad.
¿Listo para destacar de verdad?
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